Mejorar nuestra vida y cuidar nuestra piel nos permite mantener una buena salud, lucir mejor físicamente, prevenir el envejecimiento prematuro, promover nuestro bienestar emocional y prevenir problemas cutáneos. Es una inversión en nuestra salud y bienestar a largo plazo.
1. Limpieza diaria
Limpia tu piel dos veces al día utilizando un limpiador facial suave. Aplica el producto con movimientos circulares y luego enjuaga con agua tibia. Evita los jabones fuertes que puedan resecar la piel.
2. Exfoliación semanal
Exfolia tu piel una vez a la semana para eliminar las células muertas y promover la renovación celular. Utiliza un exfoliante facial suave y masajea suavemente sobre la piel húmeda. Luego, enjuaga con agua tibia. No exfolies en exceso, ya que puede irritar la piel.
3. Hidratación diaria
Aplica una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel después de la limpieza. Masajea suavemente el producto en la piel hasta que se absorba por completo. Elige una crema hidratante no comedogénica para evitar obstruir los poros.